JUBILACIÓN

PROYECTO DE VIDA PARA EL TIEMPO LIBRE

Las Personas, las Empresas y la Sociedad

Segunda parte

Recuerdo algunas vivencias de conversaciones que tuve con directivos y colaboradores en general que me gustaría compartir con ustedes.

Trabajando en esa época en Eveready, que tenía una “Política deJubilación”, para todo el personal, me reuní con un director que había ingresado a la empresa cuando tenía 16 años de edad.

El motivo de la reunión fue ofrecerle la posibilidad de que se incorporara al programa de desprendimiento laboral pausado y con opciones de realizar actividades para luego continuar con ellas en su “Vida de Tiempo Libre”.

Su primera reacción fue la de argumentar con evasivas “que eso no era para él ya que tenía 58 años de edad y que a él se le había pasado el tiempo, se le había pasado el cuarto de hora”.

Cuando le consulté sobre a qué “cuarto de hora” se refería, me contó parte de su historia de vida. Que cuando era joven le gustaba pintar pero que tuvo que abandonar aquel hobbies ya que debió comenzar a trabajar.

Le pedí que me diera la oportunidad de pensar en una opción para retomar aquel proyecto abandonado por “imposición de la vida”. Se me rió y me volvió a repetir “eso ya no es para mí, imaginate yo comenzando a pintar a esta edad”.

Acordamos que en una semana lo volvería a ver con o sin una propuesta.

En aquel entonces yo trabajaba con un íntimo amigo, Marcelo Recio, que pintada y estudiaba pintura con un Crítico de Arte, el Profesor Teodoro Craiem, a quien había tenido oportunidad de conocerlo. Me puse en contacto con Marcelo y él con Teodoro, le comentamos elProyecto sobre la posibilidad de tomar el desafío de enseñarle a un señor de 58 años a pintar, en realidad a retomar la pintura después de 40 años y a romper con el mito “yo ya no tengo edad para….”

Craiem se entusiasmó con la idea, los presenté y ese director no solo retomó la pintura, sino que expuso sus cuadros y les enseñó a sus nietos a pintar. Todo un cambio para un proyecto de Vida para el Tiempo Libre.

Hubo colaboradores en que comenzaron con el oficio de ser carpintero para hacerles juguetes a los nietos, luego se entusiasmaron y hacían juguetes para donar a entidades que tenían el cuidado de criaturas, hospitales, etc. Hubo mujeres que aprendieron a ser peluqueras y trabajaban en sus casas peinando primeramente a las familiares y vecinas, otros comenzaron a asesorar a Pymes en su especialidad, otros se recibieron de Chef y así podría seguir enumerando infinidad de casos.

Todos ellos comprendieron la importancia de ocupar el tiempo libre.

También son importantes algunas otras cuestiones:

Los afectos, ya que ellos, (familia y amigos), son el sostenimiento del espíritu, del estado de ánimo, del interés de encontrarse, del compartir, de evitar la soledad, el generar el interés por el prójimo, etc.

El cuidado de la salud, en primer término para tener un estado de salud que les permita sentirme bien físicamente y por otro lado para no ser una “carga” familiar y poder auto abastecerse el mayor tiempo posible.

Hoy la medicina nos da posibilidad de vivir hasta los 90 o 100 años, en algunos casos. Es cierto que más allá de los cuidados, hay cambios que se producen sin poder evitarlos. Podemos paliarlos adoptando determinadas rutinas haciendo ejercicios, alimentación y lo más importante, el tiempo inteligentemente ocupado, con aquello en que decidimos ocuparlo, (Recreación, Conocimiento, Oficios, Arte).

El Dinero, jubilarse con dinero indefectiblemente es mejor que jubilarse sin él. Para lo cual muchos años antes es necesario pensar en generar ingresos más allá del sueldo o de los Honorarios. Cuando se jubila ya no es tiempo para iniciar negocios. Hay que pensar en personas u organizaciones de suma confianza que administren ese capital ahorrado ya que muchas veces la dinámica de la vida laboral hizo que muchos no sean hábiles en el manejo del dinero. Vivir de los intereses de las inversiones financieras, de alquileres, es una buena opción para tener mayor liquidez.

Para tener el tiempo “inteligentemente ocupado”, una formula sugerida es que la persona jubilada lo cubra en tercios y de la siguiente manera:

• Un tercio desarrollando los aspectos sociales, dormir, descansar.
• El segundo tercio “trabajando en la changa” que decidió emprender, ya sea dando clases, un oficio, asesorando, generar su propio ingreso, por poco que sea. El sentirse útil para los demás lo dignificará como persona.
• Y el tercer tercio paseando, estudiando, desarrollando su hobbies, gimnasia, etc.

En nuestra próxima publicación continuaremos avanzando con este tema, trascendental en la vida de las personas.

Ricardo Huck