Liderazgo (Parte I)

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Se ha escrito, hablado, capacitado, entrenado, gastado, etc., mucho sobre “¿Cómo Liderar?” y las organizaciones siguen sufriendo el mismo problema de siempre; entre las quejas más comunes, se escucha que los Supervisores, Jefes y Gerentes, “no pueden controlar a su gente”, “que el equipo no logra sacar la producción a tiempo”, “que el equipo no logra los estándares de los servicios previstos”, “que la gente está desmotivada”, “que se suceden las dificultades interpersonales”, “que la gente falta mucho”, “que no hay compromiso”, “que las nuevas generaciones no saben de responsabilidades”, etc., etc., etc.

La realidad pasa por competencias que aún hoy en las organizaciones parecen tabú. Palabras como servicio, humildad, pasión, pareciera que le “quitan autoridad, carácter a ese supervisor”, “que parece medio débil”, “¿cómo le vas a pedir opinión a tu subordinado?, ¿para qué sos el Jefe?”, se escucha habitualmente decir.

Por lo general los Colaboradores, cualquiera sea el nivel del que se trate, si tiene un Jefe que lo alienta, lo respeta, lo hace sentirse útil, lo empodera, y digno en su trabajo, el comportamiento esperable será muy parecido y la productividad aumentará, las ideas de hacer mejor las cosas y a un menor costo surgirán y esas personas van a encontrar una razón para levantarse y sentirse a gusto en ir a trabajar cada día. Obtendrán de ellos lo que habitualmente decimos el VA (Valor Agregado).

Ahora bien, si se tiene un Jefe constantemente “directivo”, (el Jefe ordena y los Colaboradores ejecutan según la orden), agresivo, autoritario, pedante, gruñón, y todos los calificativos que se les pueda ocurrir, también va a tener como respuesta un comportamiento similar, y seguramente se escucharán algunas de las “quejas” mencionadas en 1er. párrafo y muchas más.

Ernest Shackleton, (1874 / 1922), expedicionario de la Antártida, salvó después de casi dos años a la deriva en un témpano, a sus 26 hombres que lo acompañaban, gracias principalmente a su humildad y vocación de servicio. También hay que mencionar la disciplina, la escucha, la motivación, el coraje, y el haber sabido elegir a sus “compañero de aventura” y el haber sabido elegir a su número dos y formarlo como para que condujera a los hombres cuando él no estuviera.

James Hunter, Consultor de Empresas, en sus libros “La Paradoja” y “Las Claves de la Paradoja”, destaca que, el Jefe que tiene una actitud de servicio para sus colaboradores logrará en ellos un compromiso y resultados en su trabajo superlativos.

El mes que viene continuaremos pensando este tema, (Liderazgo).

Gracias por dedicar tu tiempo a esta lectura.

Ricardo Huck